Según dijo a la prensa el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, con los vuelos se buscaría tener «una vía de comunicación con países que tengan las mismas garantías que Uruguay».
«Si analizás el estado de combate al virus, España parece ir camino a una normalización bastante avanzada. Ellos ya vuelan a distintos países que van seleccionando. Uruguay es un ejemplo en el mundo. En consecuencia, nuestro país es un destino más que probable para Iberia, por ejemplo. Somos nosotros, como país, los que tenemos que ver cuándo habilitamos. Y ahí es que el Ministerio de Turismo tiene la limitante», agregó el Monzeglio, agregando que le corresponde a la OPP definir la reapertura.
Las aerolíneas internacionales interesadas en volar de nuevo a Uruguay son Iberia, Air Europa, Copa y Latam, y los destinos se configurarían de esta forma: dos vuelos semanales a Madrid (Iberia y Air Europa), cuatro frecuencias semanales a Panamá (Copa), y la ruta con San Pablo y Santiago de Chile (Latam). Sobre la capital chilena no se dijo cuántas frecuencias habría.
Al envión se agrega Amaszonas, la única aerolínea que se ha mantenido volando durante la pandemia del coronavirus y que ha participado de gran cantidad de vuelos de repatriación coordinados por la Cancillería de la República.
El gobierno analiza una eventual reconexión aérea con Paraguay, pero no sería en el corto plazo. Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha presionado en repetidas ocasiones para que Uruguay y Paraguay reabran sus fronteras terrestres. La insistencia ha tenido frutos porque el presidente paraguayo, Mario Abdo Benitez, acordó con su par brasileño avanzar en ese sentido.
Las autoridades uruguayas también barajan la idea de instaurar un puente aéreo con la ciudad de Rosario, en Santa Fe, que ha tenido poquísimos casos y mantiene la pandemia en relativo control.
El canciller, Ernesto Talvi, dijo que se podrían habilitar «ensayos» de reapertura especial siempre que no afecten la gestión de la pandemia que ha mantenido al coronavirus bajo control en nuestro país. «La realidad es que para que sean rentables los vuelos comerciales, debes tener la posibilidad de venir e irte con el avión relativamente lleno. Hay que tener las fronteras abiertas de ambos lados. Si en un momento dijéramos ‘abrimos con España’, y España abriera con Uruguay, ahí Iberia y Air Europa podrían considerar (volar)», agregó el ministro.